Nosotros intentar conseguir la primera victoria a domicilio y arrancarle los tres puntos al Caspe.
El bache, digamos de resultados porque de juego no. Estamos rindiendo bien, lo que pasa es que lo que antes nos entraba y hacíamos gol ahora no nos entra. Estamos tranquilos.
Hemos casi conseguido el objetivo que era la salvación, el primer objetivo del club, mantenernos un año más en Tercera y, la verdad, es que estamos contentos con el año que estamos haciendo. Ahora ya, un poco sin presión y seguir lo más arriba y lo más alto posible.
Ya se veía al principio del año cómo iba a ser este Caspe. Un Caspe muy conjuntado, muy bien armado. Un Caspe típico equipo de Javier Romero, que le hacen pocos goles y que aprovecha las ocasiones que tiene.